Algo
cambia, pero sigue igual la incapacidad de asumir responsabilidades
de nuestros representantes públicos. Las elecciones del 20D han sido
un duro castigo para los partidos tradicionales por parte de un grupo
importante de los electores: PP, PSOE e IU han perdido un 25% de los
votos y ésos son unos cuantos millones, en escaños don Mariano 63,
don Pedro 20 y don Alberto 9. No hay discusión posible, han
fracasado en su labor como candidatos y rectores de proyectos de
Estado: deben dimitir, sin más dilación ni excusa.
Creo
que uno de nuestros problemas como país es la falta de autonomía,
la dictadura nos hizo infantiles y dependientes de nuestros "padres
gobernantes"; un pobre desarrollo cultural, estimulado por
políticos tampoco muy formados, termina haciendo a éstos
imprescindibles, referencias permanentes de ideas políticas
inexistentes: yo soy de Rajoy, yo del PSOE, yo... Se es de los
partidos como del Madrid o del Barcelona, hay diferencias que marcan
el estilo de uno y otro pero no hay labor crítica... se habla más
del defecto del otro que de las virtudes propias. Así, vemos a
Bárcenas pero no a Guerrero, vemos los asesores de los grandes pero
no los de IU...
Hay
un "horror vacui" que nos lleva a evitar el interregno;
hablando en plata: nos repele la dimisión de nuestros mandamases.
Porque les insultamos de muchas formas, pero no queremos que se vayan
ya que su presencia nos da la conversación y el pensamiento diarios,
lejos de la reflexión y el debate real, evitamos la madurez de ser
políticos, preferimos ser de un partido, atacarles personalmente
atribuyendo pensamiento a esos actuantes y no a las ideologías.
No
pasa nada porque los líderes se vayan, esta dependencia extrema de
la "foto" denota falta de contenido; de Ciudadanos ha
bastado una semana para ver que son otro partido más, aniñado pero
defendiendo lo mismo; si Podemos fuera capaz de tener la misma fuerza
prescindiendo de sus nombres principales, estaríamos ante algo
realmente nuevo; el PP es el movimiento natural del sector
tradicionalista de la sociedad, siempre presente, pero el PSOE está
muerto, y Susana Díaz lo sabe, porque sabe mucho, mucho... por eso
no puede ver a Pedro Sánchez... que no se entera de nada y ha
mantenido algo de voto al subir el tono de su campaña pero sólo
dentro de su propio partido, en las capitales más grandes ya ni se
ve... Y Garzón sabe dónde debería haber estado, porque
lamentablemente sus siglas (no sus militantes) han ardido a mayor
gloria de esta patria machadiana de "Don Guidos" de
tarjetas, procesiones, comidas y toros. Serían emocionantes unas
elecciones nuevas.
Hay
quien habla de respetar al Estado... ¡Ay!, "subvertir",
qué tiempos aquéllos de la izquierda... ahora todos somos
conservadores, monárquicos, capitalistas, institucionalistas,
unionistas, constitucionalistas, decentes, de bien, de orden, vamos.
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