lunes, 4 de julio de 2016

El miedo a votar, 2-5-16

Nos venden que unas nuevas elecciones son un fracaso del sistema democrático. Ahí se ve el tufo autoritario de éstos que casi siempre detentan el poder. La falta de Gobierno no es más que el reflejo de la complejidad de la situación actual de la ciudadanía española. No pasa nada, si hace falta votar mil veces se vota y los botamos y ya está. Ésta es la Soberanía del Pueblo, éste el resultado de nuestra decisión soberana. Llámenme psicótico, pero para mí que estamos jugando los formadores de opinión pública a desprestigiar el acto de votar con un fin muy concreto: promover la abstención, que beneficia al PPSOE. Todo lo que sea movilización del voto, agitar conciencias, analizar la realidad es sustituido por cantos de sirenas de nuestros tertulianos y portavoces políticos, cuyo único objetivo es ver qué pasa en Venezuela (¿Dónde está Kuala Lumpur? ¿Existe Liberia? What the fuck with PP?) y asustar con Podemos (Luena, del PSOE, media hora machacante en RNE con monotema sin oír las preguntas). El Rey, ¡ave!, dice que moderemos el gasto en la campaña; mas ¡qué son 155 millones de Euros en comparación con el presupuesto mediobillonario del Estado! Una bagatela, entiéndase que yo no la creo ni necesaria, pero me insulta que me llamen derrochador por mi “fiesta de la democracia” cuando ellos siguen en la orgía de lo putrefacto, que diría un surreal.
Nada ha cambiado: no se han limitado los periodos de vida política, el arte de colocar al asesor sigue siendo la mejor estrategia para vivir, hemos reflotado con nuestra sangre a la banca, los ricos siguen ampliando su lejanía, hemos aumentado la deuda pública (a pesar del subterfugio de meter la prostitución y el narcotráfico como parte del PIB), el paro se está convirtiendo en estructural y casi el total de los empleos generados no solucionan el futuro de nadie porque tienen condiciones de temporalidad y económicas que tapan sólo el agujero del día trabajado; se sigue hablando de la imposibilidad de mantener el sistema de pensiones y la Sanidad, se ha externalizado la Educación Infantil y hay generaciones enteras sin saber qué Ley Educativa les ampara… Nuestros representantes son los mismos, y no me refiero a las personas sino a que nada ha cambiado en sus aforamientos, sueldos, opacidad en sus gestiones, nombramientos, carreras profesionales.

Eran otros tiempos, los de la crisis. Y lo peor es que nos dejamos engañar. No me extraña que el PSOE en vez de debatir si deben votar los mayores de 16 quiera ampliar la Obligatoria hasta los 18, se quita cientos de miles de parados y evita el voto impulsivo; o que el PP parezca una momia inmóvil, es un reflejo de sus 7 millones de votantes indiferentes a todo y muertos de risa con Bertín. Al final les va a molestar tanta elección, se les ve venir.

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