lunes, 4 de julio de 2016

La Corte de los Milagros, 18-1-16

Resulta que nuestra infanta catalanizada a través de su puesto en La Caixa y casada con un deportista del Barça, se ve salpicada por una supuesta trama de desvío de dinero público y fraudes a Hacienda en la que leemos nombres de políticos de los dos partidos que prometen salvaguardar a toda costa la unidad de España frente al independentismo de una Convèrgencia dirigida por Artur Mas, delfín de un Jordi Pujol cuya familia entera está siendo investigada como lo sería una banda mafiosa por lo mismo que Su Alteza, que es defendida en los tribunales por Miquel Roca, fundador a su vez de Convèrgencia y cabeza visible en Madrid del pujolismo durante dos décadas... Y me acuerdo de este Pujol amenazando con tirar de la manta si los suyos caen, y entonces el papel de Roca al lado de una monarquía española tocada en profundidad (al descubrirse en plena crisis económica que nuestro Rey mataba elefantes con sus cortesanos y cortesana), un Roca que debe conocer a la perfección lo de las comisiones estructurales de al menos el 3% denunciadas por el socialista Pasqual Maragall en el parlamento catalán (socialista como el Narcís Serra al que se atribuyó la ruina de la otra gran caja catalana, compañero político en sus inicios de ¡Roca otra vez!) pues estaba codo a codo con el citado Pujol, y otra vez con Artur Mas en mitad de esos fregados...
Uf, qué mareo... Me sale Roca por todos lados y Rey de España por doquier y PP y PSOE y Pujol y nacionalismo por todas partes, ése que compartía el idioma de su nación con Aznar en privado de manera tan persuasiva... (qué le enseñaría) y ya me empiezo a preguntar si al poner a un separatista de provincias al frente de la Generalitat ¿no encajará todo para que, por el bien de España y Cataluña, una gran coalición constitucionalista e inevitable, aunque el PSOE tenga que tragar sacrificándose tanto (nótese la ironía), nos salven de la ruptura del Estado y su ruina? Los partidos tradicionalistas, la monarquía, el sistema económico, el putiferio generalizado (falta Rouco Varela) se mantendría y aquí paz, y después gloria.

Yo ya me creo cualquier cosa. No sé si nos hemos acostumbrado a esta desoladora imagen; mientras algunos desbarran por el niño de Podemos (no me refiero a Errejón), otras hablan de piojos o rastas y los más de decencia y dignidad, yo lo que creo es que bajo las americanas y las corbatas o los trajes y los bolsos rezuma una podredumbre no muy distinta de la que da olor en las barriadas degradadas, pero en vez de pachuli todo regado con Channel 5 y caviar, pero igual de tumefacto o peor, porque los desgraciados delinquen y se les castiga por sus actos concretos, pero esta manta de degenerados usa el sistema para explotar a la mayoría y deberían ser considerados delincuentes de lesa humanidad. ¡Viva Valle-Inclán!

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